VISIÓN NATURAL Y MÉTODO BATES
Hace casi 100 años, un oftalmólogo estadounidense, el Dr. William Bates, tras examinar gran cantidad de pacientes, observó muchos casos en los que la dificultad para poder enfocar bien a diferentes distancias, era cambiante, o bien se recuperaba en forma espontánea.
Sostenía que “si una afirmación es verdad, tiene que serlo siempre”. Por ende, los errores de refracción no podían ser “incurables”, como sostenía la Oftalmología hasta entonces; los hechos revelaban otro horizonte.
Descubrió que la miopía no estaba asociada, como habían pensado durante tanto tiempo, con el uso de los ojos en el punto cercano, sino con la tensión para ver objetos distantes, y a la inversa en la hipermetropía; que ningún error de refracción era jamás una situación constante; y que era posible eliminar los grados bajos mientras que los grados altos de error de refracción podían ser mejorados.
Su trabajo nos revela el círculo vicioso lentes cada vez más fuertes y ojos cada vez más débiles.
Los anteojos dan una inmediata mejoría, neutralizan los síntomas pero... ¿eliminan las causas?; y ¿su uso hace recuperar el funcionamiento normal?
Citando a Maurizio Cagnoli, sociólogo con especialización psicológica y experto en percepción visual, autor de numerosas publicaciones sobre el tema, presidente del AIEV, Asociación Italiana para la Educación Visual y director de la Escuela Buena Vista, “Los lentes, incluidos aquellos a contacto no ofrecen solución para ninguna de estas condiciones (miopía, astigmatismo, hipermetropía, presbicia, estrabismo) y, a menudo, casi siempre o más bien siempre las agravan, de igual forma que una silla de ruedas no enseña a caminar”.
Recordemos que nuestro organismo posee la capacidad de autocuración.
El tratamiento que el Método Bates propone es etiológico. Su objetivo es tratar las causas fisiológicas y psicológicas que dieron origen a determinada deficiencia visual. La relajación, el movimiento y la centralización son sus principios básicos. Se revisan ciertas costumbres visuales y, especialmente, se realiza gimnasia ocular, de modo sencillo y agradable.
Bates era conciente de cómo sus aseveraciones cuestionaban lo que había sido enseñanza indiscutida hasta entonces.
Hoy, gracias a su empeño y a la entereza con que desafió a los argumentos ortodoxos, somos muchos los que disfrutamos de ver-bien, sin anteojos ni cirugías.
Quienes practicamos el método hemos llegado a dejar los anteojos o bien rebajar sus dioptrías y, en todos los casos, mejorar su estado y ampliar la visión de sí mismos y el mundo que habitamos.
En nuestra época vemos cómo se sobrevalora a la asistencia médica tradicional y a la tecnología, mientras que son las áreas de prevención y promoción de la salud las que debieran optimizarse y contar con más recursos.
En lo que respecta al tratamiento de la visión, tanto en EE.UU. como en Europa se ha desarrollado una fuerte corriente holística.
Profesionales de distintas disciplinas, oftalmólogos, psicólogos, sociólogos, naturistas, terapeutas corporales, etc., han aportado al desarrollo, fortalecimiento y perfeccionamiento de la teoría y práctica del Método Bates.
Abrir nuestros ojos y despertar la conciencia excede el conocimiento de una técnica; es, en verdad, una forma de ser más libres.
Un referente: Aldous Huxley:
"Mi caso no es el único; millares de otros enfermos con defectos visuales se han beneficiado siguiendo las simples reglas del arte de la visión que debemos a Bates y sus continuadores".
Aldous Huxley estaba cerca de quedarse ciego cuando se enteró de la mejora natural de la visión. Escribió, luego de su recuperación, El Arte de Ver (1942) en honor al Dr. Bates y contando su propia experiencia.
Artículo publicado en HOLÍSTICA2000, mayo, 2008