Bienestar + Visión Natural + Crecimiento Personal

... los problemas de la vista así como los puntos de vista, antes que  acertados o errados, sanos o enfermos, son nuestra forma de relacionarnos con el mundo...

¿Qué haces por tu salud visual? ¿Sabías que los lentes no mejoran las condiciones de tus ojos?   Durante noviembre y diciembre de 2008 se llevaron a cabo las últimas actividades grupales del año pasado:  "HAY  TUTÍA" Ciclo de modalidad teórico-práctica Incluyó  entrenamientos, seguimiento caso x caso, mediciones, tests, consulta médica,  asesoramientos en óptica e iluminación natural y artificial, beneficios para aplicar en la vivienda y lugares de trabajo, etc.     En los salones de CENTRO CITTA Centro Integral de Terapias Tradicionales y Alternativas, se realizaron cuatro encuentros con intervención de diferentes especialistas relacionados al Tratamiento Holístico de la Visión, con el objetivo de favorecer el buen aprendizaje de los métodos naturales de recuperación visual   Profesionales participantes: Dr. A. Fulugonio - Medicina Tradicional China Téc. Óptica Laura Díaz - Lentes Arq. Silvia Rodríguez - Luz

Mejorar y mantener la buena visión, en forma natural, es posible ¡ Compruébalo por ti mismo ! Esta actividad no sustituye ni está en competencia con la figura del Oftalmólogo

ORIGEN DEL NOMBRE DEL TALLER "No hay tutía" es una expresión que suele usarse ante los hechos consumados. Al oírla, el oyente comprende que no hay esperanza de cambio. Pero, ¿qué tiene que ver la tía de uno en todo este asunto? "TU TÍA" deriva de la mala interpretación de atutía o tutía, término que significa "la costra que queda en la chimenea del horno después de procesar ciertos minerales". Con esta mezcla, se preparaba (en tiempos en los que no había una farmacia en cada calle, abierta las 24 hs), un ungüento que, como contenía óxido de cinc, favorecía la cicatrización. El ungüento era llamado -según la región de que se tratara y del elemento del que derivaba- tutía, atutia o atutía y parece que era muy citado por los publicistas de la época, debido a que se le atribuían excepcionales virtudes curativas para determinadas enfermedades de la vista. Fue tal el prestigio de esta panacea que el lenguaje popular, basándose en ello, terminó por acuñar la frase -algo deformada, por cierto- no hay tu tía (como si en realidad, se tratase de la "tía" de alguien), para dar a entender que algo, por su dificultad o por su obstinación e intransigencia, es imposible de resolver. Y "no hay tutía", se usó a partir de entonces como sinónimo de "no hay" o "no tiene remedio".    Nuestros talleres se llaman HAY TUTÍA significando que "algo podemos hacer antes que sentarnos a esperar que las dificultades visuales empeoren" "hay remedio"